martes, 1 de diciembre de 2009

El mismo día, o es el día después.

Día 05/09/09

Seguimos de vuelo hacía China, se acerca la cena, creíamos que nos nos pertencia esta comida, aunque… en fin, albóndigas de cordero con una especie de cuscús, una especie de ensalada de pasta y un bizcochito con trozos de manzana.
No somos capaces de dormir mucho, alguna cabezada suelta. Después de trece horas de vuelo, nos han traído el desayuno (antes ya habíamos picado algo en un Office que había preparado en el avión, unos sándwiches, bebidas, helados), también muy light, dos lonchas de queso, una de york, un bollito, yogur y compota de manzana, y café por llamarlo de alguna manera. Es la hora de tomar el Termalgin, estamos a una hora de viaje. Después de volar 14 horas a 10000 m de altura y recorrer más de 9000 km., hemos llegado a China.

Nada mas bajar del avión el sentimiento de un calor bochornoso nos invade, trás pasar tres controles de seguridad en el aeropuerto de Guangzhou (todos los operarios del aeropuerto llevan mascarilla), recogemos las maletas rápidamente ya que por suerte salieron enseguida. Al salir vemos a un chico con un cartel que pone ADOPCHINA, este es el nuestro. Después de darnos a conocer, el chico nos dice que se llama Nicolás y que va a ser nuestro guía. Esperamos un rato fuera del aeropuerto a que llegue nuestro trasporte, aparece un microbús en el cual cargamos las maletas en los asientos, embarcamos y nos dirigimos al hotel. Hemos tardado casi una hora en llegar al Hotel Ramada Peral Guangzhou, entregamos nuestros pasaportes al guía para que nos prepararan las habitaciones, nos ha tocado la 809.

Nos hemos dado una refrescante ducha y hemos bajado al hall del hotel, aquí hemos quedado con el guía que nos lleva a cenar a un McDonal´s que esta cerca del hotel (mientras caminamos hacia el restaurante nos sentimos como bichos raros, todo el mundo se nos queda mirando, quizas sea porque lo observamos todo a cada paso, todo es muy distinto a lo que conocemos), mientras estamos cenando Nicolás nos dice que se va, que tiene que hacer unas cosillas y nos indica por donde tenemos que regresar al hotel (ya os imaginareís la cara que nos ha quedado, jejeje, yo no ví la mía, pero viendo la de los demás me la imagino), con más miedo que vergüenza (no por miedo a la gente, que aunque nos mirarban extrañados, en ningún momento pensamos que pudiera ocurrir nada, pero estaba anocheciendo y había muchas callejuelas donde poder perderse), llegamos al hotel.









Hoy ha sido un día muy intenso, nos vamos a dormir.

0 comentarios:

Publicar un comentario